...la Biblia de Jerusalén
I Macabeos 1, 40-46
40 A medida de su gloria creció su deshonor, su grandeza se volvió
aflicción.
41 El rey publicó un edicto en todo su reino ordenando que todos
formaran un único pueblo
42 y abandonara cada uno sus peculiares costumbres. Los gentiles
acataron todos el edicto real
43 y muchos israelitas aceptaron su culto, sacrificaron a los ídolos y
profanaron el sábado.
44 También a Jerusalén y a la ciudades de Judá hizo el rey llegar, por
medio de mensajeros, el edicto que ordenaba seguir costumbres extrañas al
país.
45 Debían suprimir en el santuario holocaustos, sacrificios y
libaciones; profanar sábados y fiestas;
46 mancillar el santuario y lo santo;